Si decides meterte por la web y buscar la definición de “Internet”, en la wikipedia, un tipo de web denominada como web 2.0 (para compartir datos), encontrarás un montón de palabras que para mí, que no conozco demasiado bien ese vocabulario, carecen de sentido.
Para mí, una humilde persona que coge todo lo que puede de lo que le rodea, la red, o Internet, significa descubrir, compartir un mundo nuevo y común para todos.
Desde que empezó este nuevo mundo, en 1969, la vida ha cambiado considerablemente. De acuerdo, hasta hace unos quince años era un mundo casi paralelo e inaccesible, pero la verdad es que se ha globalizado y universalizado de forma considerable.
Ahora, se pueden hacer compras por Internet, hasta tal punto que puedes hacer un pedido sobre productos de primera necesidad, como puede ser la comida. También puedes expresar tu opinión libremente y sin restricciones. Se puede decir, que hay un mundo al alcance de tu mano.
Obviamente, hay expertos que hacen posible este medio de comunicación tan importante, informáticos que han hecho posibles que personas como nosotros, que no tenemos ni la más absoluta idea de cómo programar un ordenador o cómo crear una web por nosotros mismos, tengamos acceso a muchas cosas que antes no podríamos haber pensado. Por eso, quería agradecerles que hagan posible todo esto.
Yo soy la primera que utiliza Internet para prácticamente todo: desde mirar mi correo electrónico, hacer encuestas para empresas o, simplemente, hablar con mis amigos por redes sociales como pueden ser tuenti, facebook, o incluso twitter.
He pasado horas y horas buscando información para culturizarme, para saber más de lo que me rodea, para conocer empresas, teorías económicas, noticias de prensa… Y, como todo el mundo, para descargar archivos de la red.
Sin embargo, no hace mucho tiempo empezó una lucha encarnizada entre el Estado y las Organizaciones Públicas y Privadas, y los llamados surferos de la red.
No es otra cosa que la Ley Sinde, o como muchos la llaman, la Ley SinDescargas. Le he preguntado a un amigo mío que es informático, y me ha explicado que esta ley consiste en cerrar webs que diga cierta comisión, contratada para eliminar páginas que infringen los derechos de copyright.
Lo gracioso del asunto es que, en más de una ocasión, algunas de estas páginas que están a la espera de la derogación de la Ley Sinde, han ido ya a juicio, demandadas por la SGAE. El tribunal ha dictaminado sentencia a favor de esas páginas de descarga, alegando que no son ellos los que suben el contenido, sino que es un espacio abierto para que otros puedan subir algo que tienen, y que quieren compartir. Si no, mirad este enlace sobre un posible “antídoto”:
Se me ha ocurrido una pregunta, ¿van a ir detrás de cada ordenador que suba una película, una canción o el capítulo de una serie a través de una IP (es el código que diferencia a un ordenador de otro cuando tiene acceso a internet) para averiguar contra quién tienen que luchar?
Además, mirando por internet, he encontrado esto:
La verdad, no veo por qué no podemos descargar archivos de la red, por qué nos quieren privar de poder ver una serie de televisión en versión original y tener que esperar a que la traigan a España cuatro años más tarde (y que dejen de emitirla o ponerla a altas horas de la madrugada), o bajar un CD de música, o ver una película desde la pantalla del ordenador…
En el primer caso, con la serie de televisión, ya no lo entiendo. Estamos en una sociedad donde los programas basura van a la orden del día. El “edredoning” es lo único que vende, o sino que se lo digan a Gran Hermano o a Física y Química; o los cotilleos y admirar a famosos… ¿Dónde están las series? ¿Dónde hay una buena programación? A mí la televisión cada vez me gusta menos.
Primero, no me gusta estar al corriente de la vida de personas que no me importan lo más mínimo, que cada uno haga lo que quiera con su vida. ¿Por qué a una tía o un tío que ha “echado un polvo” con “alguien famoso” le tienen que pagar una exclusiva por contarlo? ¿Por qué hay esa diferencia entre la gente normal y la que quiere destacar? Si destacaran porque han hecho algo que lo merece, estaría completamente a favor, pero ser famoso por ser “guarr@” y sin escrúpulos… Pues bueno, más de una persona normal y corriente tiene una vida más entretenida, sino solo tienes que ver “El juego de tu vida”.
Además, ¿qué más les da que bajemos una serie de internet? ¿O que la veamos en megavideo, por ejemplo? A la televisión lo único que les interesa es la audiencia, porque dependiendo de los índices de audiencia que tengan, las empresas van a gastar más dinero en su cadena para que pongan sus anuncios. De eso, y solamente de eso, se enriquecen las cadenas de televisión, y por eso mismo, en vez de poner una buena serie y hacernos pasar un buen rato, ponen a gente que se vende a sí misma porque no tiene nada mejor que hacer.
Con las películas, puedo argumentar tres cuartas partes de lo mismo. Ya no voy a decir que me cuesta 5€ ir al cine, 8€ si es en 3D (estoy poniendo precios con mi super-descuento por carnet joven) y que es muy caro y todo eso. Más que nada, porque si quiero ver una película y creo que merece la pena, estoy dispuesta a pagarlo por verlo en la pantalla grande.
Pero vamos a analizarlo con tranquilidad y calma. Si me hablan de derechos de autor, ¿por qué hacen un estreno en toda la regla para que vaya la gente con la alfombra roja y, de repente, en todos los canales donde hablan de los estrenos, se ven un montón de marcas en todas las fotografías que salen en la prensa y en los informativos? ¡Esas “marcas” de publicidad son parte de los que están pagando para que se vea ahí! ¡Son las que financian de manera indirecta parte del éxito de esa película!
Todos hablan de lo taquillera que es una película, de lo que ha facturado (o ingresado) en entradas de cine. Todos esos beneficios son completamente reales, ¿qué más les dará que podamos verlas desde el ordenador después de que lleven un tiempo ya en cartelera? ¿Por qué no me dejan verla desde que sale si luego iré al cine? ¡Si ya está pagada y con beneficios!
Y por último, la música. Nuestros amigos de la SGAE ya intentaron meter baza con los pequeños comercios. Si no os enterasteis, querían hacer pagar a las peluquerías, los autobuses… que ponían música o la radio por estar utilizando música que no tenía pagados los derechos de autor. Y yo me pregunto, ¿sabes lo que le dan a un cantante por un CD vendido? 15 céntimos de euro.
La cruda realidad, es que de un CD que vale 19,99€, al artista le quedan 0,15. ¡Al artista le da completamente lo mismo que compres o no su CD! El artista ha recibido el disco de oro, de platinum, o de lo que sea, mucho antes de que tú lo hayas comprado. Básicamente, porque eso lo cuentan por CD’s distribuidos a comercios (grandes almacenes, tiendas de música, FNAC, etc,…).
Esa alucinante diferencia entre lo que pagas tú y lo que cobra el artista, va: una parte para la SGAE, otra parte para los distribuidores, otra para la discográfica, para el manager… Por eso, a un artista, a un cantante o músico, no le debería molestar no vender un disco, porque con lo que más dinero ganan ellos es mediante su gira de conciertos.
A través de la gira de conciertos, el cantante pacta con el ayuntamiento o con el centro donde vaya a dar el espectáculo un precio (bastante cuantioso), y a partir de ahí, se pone un precio a la entrada. El músico recibe ese dinero antes de dar el concierto, por lo que al que presta el local lo que le interesa es llenarlo. ¿Por qué si no haría un cantante sus conciertos? Ese es su verdadero salario, no lo que le salga de un CD.
Por eso mismo, queridos amigos, yo estoy en contra de la Ley Sinde.
A pesar de lo que digan, de que deberían pagar derechos de autor o censurar webs por falla en copyright, no creo que se haga ningún mal a nadie por bajar datos de internet. Si cierran páginas de descarga directa (o visión directa, si no eres de los que descargas), como puede ser series y películas yonkis, taringa, pordescargadirecta, etc… La gente volverá a utilizar el e-Mule, el Ares, u otro programa que creen después para intentar burlar el método sin quebrantar la normativa legal.
No deberían intentar quitarnos algo que ya tenemos como nuestro, algo con lo que los de “a pie” convivimos día a día. Eso, creo yo, que es quitar un derecho a los que no empleamos medios como la televisión.
Ana Chacorrén Abad
JE-SIC
